5 CONSEJOS PARA SALIR DE RUTA CICLISTA EN VERANO DE FORMA SEGURA

El verano nos regala mucho tiempo libre. Días de desconexión y disfrutar de cosas que la rutina no nos deja hacer tanto como nos gustaría. Es momento de organizar rutas y realizar uno de nuestros deportes favoritos, el ciclismo. Aunque conocer nuevos parajes sobre las dos ruedas es una idea genial, hay que tener cuidado con las altas temperaturas. Por eso, hoy queremos darte algunos consejos para que practicar este deporte no suponga un riesgo para tu salud.

Como ya sabes, durante el verano se pueden llegar a alcanzar los 40º grados en las horas centrales del día, horas en las que hay que evitar salir de ruta. Así, se recomienda no salir si las temperaturas son más altas de 35º, siendo las primeras horas de la mañana o de la noche los momentos ideales para coger tu bicicleta.

Aplica siempre protección solar

Sea la hora que sea, es imprescindible que utilices protector solar siempre, sobre todo en aquellas partes del cuerpo que queden expuestas al sol. Aunque ya estés moreno  o hayas tomado el sol previamente, la protección solar es necesitara para  evitar posibles quemaduras o daños en la piel.

Tragos de agua cada poco tiempo 

Asimismo, además de la protección de nuestra piel, tenemos que cuidar nuestro organismo y mantenernos hidratados antes, durante y después de la ruta en bicicleta. Mientras estás pedaleando pueda resultar incómodo, pero se recomienda beber pequeños sorbos de agua cada 10-15 minutos con las altas temperaturas para equilibrar nuestro interior.   

No hagas rutas excesivamente complicadas

Si no eres un profesional del ciclismo y vas a realizar en verano tus primeras rutas, es imprescindible prepararse poco a poco para que nuestro cuerpo se acostumbre a ese tipo de actividad física. No puedes realizar por primera vez, de un día para otro, una larga ruta y con altas temperaturas sin haber entrenado de forma previa. Si eres principiante, debes empezar con rutas sencillas, llanas y que no supongan un esfuerzo extraordinario. De la misma manera, aunque ya lleves tiempo en este mundo, el verano no es el mejor momento para hacer rutas muy complicadas y que conlleven un doble esfuerzo sumando la dificultad de la ruta y las condiciones climáticas, ya que el esfuerzo realizado será mucho mayor que en meses de invierno. 

Utiliza ropa transpirable y gafas de sol

Igualmente, debes elegir bien la ropa, ya que es la capa de protección que llevaremos  en nuestro cuerpo.  Lo idóneo es utilizar ropa ajustada, especial de ciclismo y transpirable, con la que evitarás también posibles rozaduras por el calor. Tampoco puedes olvidarte del casco, que no debes quitártelo nunca, ni de las gafas de sol, imprescindibles siempre en verano y en horas con mucho sol. 

Comprueba el estado de tu bicicleta 

Por último, y no menos importante, antes de salir debes revisar que las ruedas y las llantas de tu bicicleta estén en buen estado para evitar posibles fallos o daños mayores mientras estás en ruta. Junto a la inspección visual, es recomendable que compruebes la presión de los neumáticos con un medidor de neumáticos e inflarlos con la presión correcta si fuera necesario.  A su vez, también debes comprobar que el sistema y las pastillas de freno te permiten frenar la velocidad y tener el control de la bicicleta; así como el funcionamiento de los cambios, que incluye los pedales, los engranajes y la cadena. 

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