Durante los meses de invierno se hace más complicado salir a hacer ejercicio, y el sofá y la procrastinación se convierten en nuestros peores enemigos.
Además, el frío, el viento, tener menos horas de luz… parece que todo nos invita a quedarnos en casa en lugar de salir con la bicicleta.
Sin embargo, debemos seguir practicando con la bicicleta durante los meses de invierno también, ya que será fundamental para la próxima temporada.
Por ello vamos a daros algunos consejos para sobrellevar mejor estos meses:
Bajar el ritmo en noviembre
Durante este mes debemos relajarnos y bajar el ritmo en la bicicleta, tanto por un descanso físico como mental. Es recomendable bajar el número de sesiones de ciclismo y, en su lugar, realizar otras actividades y ejercicios.
De diciembre a febrero
Una vez pasado el pequeño parón de noviembre, debemos centrarnos y hay que hacer kilómetros.
En estos meses el frío consigue que el ciclismo sea menos apetecible, pero debemos ser constantes y tener una meta fija en la mente.
Además dependiendo de si vives en el norte, en el sur o en zona de costa las condiciones meteorológicas difieren bastante.
Accesorios adecuados
En este punto, los guantes y los calcetines serán tus mejores aliados. Realizando una inversión mínima en cada complemento se consigue un confort enorme en las rutas invernales.
La chaqueta es otro punto fuerte a la hora de invertir en equipamiento. Aquí hay una gran variedad de opciones, porque en función de las lluvias y temperatura de nuestra zona, podemos reducir bastante la inversión.
Conclusiones
El invierno es duro, y a veces demasiado largo. Pero, si desconectamos el cerebro en noviembre practicando otros deportes, tenemos el equipamiento necesario y nos organizamos , el invierno nos servirá para llegar a la siguiente temporada como nuevos.
Así disfrutaremos de la bicicleta más que el año anterior, que es de lo que se trata.
